Animales extraordinarios: el manatí
En las aguas cálidas de la Florida, el Caribe y algunas zonas de la costa norte de Sudamérica, habita un animal extraordinario: el manatí, mamífero que, debido a tan singular cuerpo y costumbres, ha sido dado en llamar también vaca marina.
El manatí es un animal dócil y se alimenta de plantas acuáticas. Demos una vuelta por los mares de esta región y observemos cómo pasta mansamente esta criatura, pariente muy cercana de los elefantes, cuyo número lamentablemente disminuye cada vez más ante la cacería del mayor depredador terrestre, el ser humano.
Un paseo por los predios del manatí
Si tomamos una embarcación y nos dirigimos a las aguas costeras de la Florida y de la zona caribeña, no será nada raro que nos topemos con algún que otro manatí que plácidamente se dedica a devorar grandes cantidades de plantas marinas. Debemos ser cuidadosos, entre las causas por las cuales mueren muchos de estos mamíferos se encuentran los accidentes con las hélices de lanchas y otros transportes acuáticos.
¿Cómo es el hábitat del manatí? Los manatíes prefieren las aguas bajas de mares, ríos y estuarios, donde la temperatura sea no menor de 20 grados C y donde abunde la vegetación acuática –especialmente algas–, su fuente directa y constante de alimentación. Para poder impulsarse y avanzar en dicho nivel de profundidad, cuenta con un par de aletas dorsales en la parte frontal, así como con una cola muy poderosa. Sus movimientos, sin embargo, son lentos.
Posee un par de fosas nasales en sus pulmones, recubiertas durante la inmersión, que les permiten obtener el aire para la respiración. Puede permanecer bajo el agua durante 20 minutos, aunque suele subir a la superficie cada cinco minutos aproximadamente.
Nace debajo del agua y las madres llevan las criaturas hacia la superficie para que puedan respirar por vez primera. Las crías de manatí desarrollan muy pronto la habilidad de nadar, alrededor de una hora después del nacimiento.
¿Sirenas o manatíes?
Al toparnos con un manatí debemos mirar muy detenidamente. Su forma es tan peculiar que a través del tiempo los han asociado con las llamadas sirenas, pero lógicamente son solo mitos.
Los veremos aparecer en parejas o en grupos pequeños de no más de una docena de individuos. Sus cuerpos son grandes y alargados –alrededor de 3 metros– y resultan bien pesados –de 400 a 600 kilogramos-. Su color es grisáceo, aunque su cuerpo puede estar recubierto de algas que se enredan a su paso lento mientras avanzan en el agua.
Algunas de sus características más sobresalientes:
- Son altamente sociables entre sí y se comunican a través de chasquidos y chirridos.
- Tienen un tiempo de vida de alrededor de 60 años.
- Con sus dientes molares consumen diariamente de 45-67 kilogramos de alimento.
- Su reproducción es muy lenta: alcanzan la madurez sexual a los 5 años, tienen crías cada dos años y la gestación tiene una duración de un año.
Conservación de los manatíes
De manera natural, los manatíes no poseen enemigos. Esto los convertiría en afortunados a no ser porque nuestra propia especie que permanentemente amenaza la rica vida terrestre a lo largo y ancho del planeta. La longevidad del manatí se ve coartada por las probabilidades de ser cazado –el hombre utiliza su carne, su grasa y sus huesos–, así como por los choques tan frecuentes con veloces embarcaciones que transitan por los mares donde estos suelen pastar.
Por otra parte, hay una pérdida de hábitat pues el ser humano construye cada vez más puertos y estructuras varias en las aguas, lo cual anualmente afecta la existencia de dicha especie.
Afortunadamente, en los últimos años se han aprobado leyes que protegen a los manatíes, mediante la prohibición absoluta de su caza y captura. Asimismo, se han desarrollado planes de investigación que buscan fomentar su reproducción, así como la creación de santuarios donde velar por su cuidado y conservación.
Esperamos con optimismo que se evite la extinción del manatí, una las criaturas más extraordinarias que forma parte de la clase de los mamíferos acuáticos.
¿Qué piensas al respecto?
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