¿Qué es un gúgol?
La historia de las matemáticas es rica en anécdotas acerca del origen de los números. La historia del gúgol, no deja de ser fascinante y, si se quiere, simpática. La idea de expresar matemáticamente la infinitud ha sido algo parecido al santo grial de los científicos.
Los números expresan el arquetipo de algo que ni siquiera existe dentro de nuestro mundo tangible, quizá por ello es tan apasionante. Esta es la anécdota del bautizo del número más grande jamás concebido por un matemático. Veamos qué es un gúgol.
El padre del número más grande
Edward Kasner (1878-1955) un científico norteamericano proveniente de una familia de origen judío, trabajaba sobre un número que expresara la magnitud y vastedad del universo expresado en sí mismo. Más que un sentido práctico su concepto tenía un carácter simbólico, algo así como un juego matemático que sintetizara ese concepto.
A finales de los años treinta mientras caminaba con dos de sus sobrinos, preguntó a uno de ellos Milton, cuál sería el nombre con el que bautizaría a un número verdaderamente grande, él más grande del mundo. El chico de ocho años, sin vacilar contestó: gúgol.
Un número con demasiados ceros
¿Qué es un gúgol? La respuesta no es un buscador de Internet, que sin duda, tomó el nombre para hacer un homenaje a esta particular cifra. El número que inventó Edward Kasner y que bautizó Milton, su sobrino, es simplemente un uno seguido de cien ceros.
Aunque, como ya se ha dicho, carece de cualquier tipo de utilidad práctica, matemáticamente hablando, para Kasner el nombre puesto por su sobrino a su número representa no solamente la inconmenrsurabilidad del universo representado en un número, sino también la capacidad de imaginación de un pequeño de ocho años para expresar una idea de tal complejidad, que a un matemático como él no se le podría ocurrir.
El gúgolplex
Aun no terminamos con este curioso y gran número. Luego de la creación del gúgol, otro matemático creo el gúgolplex: la inverosímil cifra de un gúgol, es decir un número uno a la diez elevado al gúgol. Para hacernos una idea sencilla, la ley de Moore, que duplica la velocidad de los procesadores de una computadora, en promedio cada dos años, haría imposible y absurdo el intento de imprimir un gúgloplex durante los próximos quinientos años.ç
Un gúgol es mayor al número de
partículas universales de todo el
universo. ¿Sabías eso?