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sábado, 5 de octubre de 2013

Gusanos comehuesos: carroñeros marinos


ISTOCK/THINKSTOCK
La naturaleza nunca deja de asombrarnos. A través del tiempo, los organismos han evolucionado para ocupar prácticamente todos los nichos posibles para garantizar su supervivencia. Así, entre muchas estrategias, tenemos criaturas que habitan y se alimentan de los excrementos de otras especies; otros necesitan aguas hipermineralizadas y muy calientes para desarrollarse, mientras otros se alimentan de cadáveres, los carroñeros. Entre estos últimos, uno de los casos más interesantes es el de los llamados “gusanos comehuesos” o "gusanos zombie" del género Osedax (comedor de huesos en latín).

¿Dónde viven los gusanos come huesos?


Recientemente, un grupo de científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y la Universidad de Barcelona anunciaron el descubrimiento de Osedax deceptionensis, a la vez que unos colegas del Museo de Historia Natural de Londres descubrían a Osedax antarticus, ambos en los mares de la Antártida. Se trata de dos nuevas especies de gusanos marinos comedores de huesos que se suman a otras especies descubiertas en los últimos diez años.
Osedax deceptionensis (llamado así porque fue identificado en la Isla Decepción) fue descubierto a solo 20 metros de profundidad, siendo el primero de estos gusanos que se conoce a tan poca profundidad, ya que las otras especies se hallaron a cientos e incuso miles de metros bajo el nivel del mar, como el gusano del diablo, una especie muy rara. Por ejemplo, en el año 2002 fueron descubiertas otras 15 especies en el Cañón de Monterrey, cerca de California, a unos 2800 metros de profundidad.
ISTOCK/THINKSTOCK

Características de los gusanos come huesos

Estos gusanos osteófagos se alimentan de los esqueletos de las ballenas que mueren y se descomponen en las profundidades del océano, ayudando así a devolver al ecosistema la materia orgánica almacenada en los huesos. A pesar de no poseer boca ni tracto digestivo, estos gusanos poliquetos presentan una simbiosis con bacterias Oceanospirillales que degradan la materia orgánica retenida en los huesos de las ballenas, de manera que pueden absorberla fácilmente.
Los machos son microscópicos y solo tienen una función reproductiva, y viven en el tubo construido por la hembra sobre el hueso de la ballena en un número de entre 50 y 100 individuos por cada hembra. De la región de estos tubos que da al exterior salen unos palpos plumosos muy coloridos que, a modo de branquias, realizan el intercambio de gases, mientras que la otra parte que queda hacia el interior almacena las bacterias descomponedoras en unas inusuales estructuras semejantes a raíces. Si quieres saber cómo lucen, puedes ver el siguiente vídeo, que está en inglés, pero te dará una idea de cómo lucen:

A pesar de la rareza de los restos de ballenas en el océano, estos gusanos devoradores de huesos presentan una amplia diversidad, lo que ha llevado a los investigadores a plantear que quizás estos animales no solo se alimenten de los cadáveres de cetáceos. En este sentido, han sido encontrados agujeros muy similares a los que realizan estas especies en los fósiles de antiguas aves marinas, lo que ha sugerido que el rango de alimentos de los Osedax es efectivamente mayor de lo que creemos.
Las investigaciones de estos comedores de huesos continúan y uno de los puntos más interesantes sin dudas, es el papel ecológico que estos juegan en la cadena de alimentación y el ciclo de nutrientes en las grandes profundidades oceánicas.

¿Conoces la importancia de los animales carroñeros en los ecosistemas marinos y terrestres? 

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